Un episodio único e
irrepetible en el planeta FIFA
lanacion.com LA NACION,lanacion.com lun.,
Es una tremenda lección para los que consideramos
el peso de la historia en el fútbol. Los italianos sabrán al cabo -después de
la disección correspondiente del caos que desembocó en esta catástrofe- cuánto
mal le han hecho a su fútbol para derrumbar un coloso de cuatro títulos
mundiales, pero lo real es que este acontecimiento viene a confirmar que no hay
intocables. Ni aunque el presidente de la FIFA sea connacional de los
eliminados.
Lo que ocurrió tiene una dimensión única y
probablemente irrepetible. Nunca un cuatro veces campeón del mundo se quedó
afuera de una Copa. Es cierto que Italia venía acumulando méritos (campeón en
Alemania 2006, no superó la primera rueda ni en Sudáfrica 2010 ni tampoco en
Brasil 2014), pero ni la riqueza histórica que edificaron los Meazza, los Riva,
los Rossi, los Baggio o los Del Piero, ni la multimillonaria dimensión del
fabuloso negocio que representa un mundial salvaron al equipo azzurro. Es un
episodio inédito.
No es el primer campeón marginado de una rueda
final de la Copa del Mundo: ya había sucedido con uruguayos, italianos e
ingleses. Eran excepciones a una regla cuyos márgenes de seguridad fueron
ampliándose a medida que la FIFA aumentaba la cantidad de participantes, de 16
a 24 en España 82 y luego a 32 en Francia 98. Desde entonces, las potencias
vieron facilitadas sus condiciones de acceso, aunque se eliminase para 2006 la
clasificación automática de un campeón para el siguiente torneo.
Así, un sólido grupo de naciones de inmenso capital
futbolístico, integrado por Brasil, Alemania, la misma Italia, Argentina,
España, Inglaterra y Francia, todas campeonas del mundo en alguna oportunidad,
había transformado en una invariable costumbre su participación en los
Mundiales, desde 1998 hasta 2014. Italia quiebra esa lógica con este Desastre
de Suecia.
Si es un acontecimiento único, también es probable
que no se repita. Este de Rusia será el anteúltimo Mundial con 32 finalistas.
Queda Qatar 2022 como terreno para una hipotética claudicación, como esta que
los italianos sufren ahora. Pero con la vocación agigantadora de la FIFA y sus
planes para un torneo de 48 equipos, que avanzan firmes hacía su concreción en
2026, habrá que hacer muy mal las cosas para no clasificarse.
El Mundial 2026 será un certamen en el que uno de
cada cuatro afiliados a la FIFA tomará parte. Será mucho más sencillo llegar a
él. Bastante más sencillo que Argentina 78, en el que 95 selecciones
compitieron por apenas 14 vacantes. Entonces, Italia dejó afuera a Inglaterra,
y luego avanzó hasta las semifinales. Cuánto darían hoy en la península por una
campaña como esa.