Las esclavas
sexuales de la agrupación Estado Islámico
Por LORI HINNANT, MAYA ALLERUZZO y BALINT SZLANKO5
de julio de 2016
KHANKE, Irak (AP) — El aviso en árabe es
espeluznante: "Virgen. Hermosa. De 12 años... Su precio ya está en 12.500
dólares y será vendida pronto".
La publicidad, junto con otras de gatitos y armas,
apareció en una aplicación encriptada y fue enviada a The Associated Press por
un activista de la comunidad yazidi de Irak, que trata de liberar a unas 3.000
mujeres y niñas que se cree están siendo retenidas como esclavas sexuales por
extremistas de la agrupación Estado Islámico, o EI.
A medida que el EI es expulsado de una ciudad tras
otras en el califato que ha creado, aumenta su control sobre sus cautivas,
internando a las mujeres yazidis en su territorio y vendiéndolas como esclavas
en populares aplicaciones encriptadas como Telegram y WhatsApp, según comprobó
la AP.
El grupo cuenta con un banco de datos con las fotos
de las cautivas y los nombres de sus propietarios para evitar que escapen. Y
asesina a quienes tratan de rescatarlas.
Miles de yazidis curdos fueron tomados prisioneros
y miles más fueron asesinados cuando los combatientes del EI ocuparon sus
pueblos del norte de Irak en agosto de 2014. Desde entonces las mujeres yazidi
capturadas han sido forzadas a trabajar como esclavas sexuales.
Se calcula que 2.554 de ellas fueron liberadas por
contrabandistas. Hacia mayo el ritmo de liberaciones había disminuido mucho y
solo 39 habían sido rescatadas en las seis semanas previas, según cifras del
gobierno regional curdo.
Lamiya Aji Bashar trató de escaparse cuatro veces
antes de lograrlo finalmente con la ayuda de un contrabandista en marzo. La
fuga fue una odisea, ya que fue perseguida por combatientes del EI. Dos niñas
que escaparon con ella murieron al estallar una mina terrestre. Lamiya perdió
la vista en el ojo derecho a raíz de la explosión, que le dejó grandes
cicatrices en el rostro.
Hablando desde una cama en la casa de su tío en
Baadre, pueblo del norte de Irak, la muchacha de 18 años le dijo a la AP que, a
pesar de haber quedado desfigurada, no se arrepiente de haber emprendido la
arriesgada fuga.
"Incluso si perdía la vista en ambos ojos,
hubiera valido la pena", expresó, "porque sobreviví".
Los yazidi están en la mira del EI porque tienen
creencias antiguas que combinan elementos del islamismo, el cristianismo y el
zoroastrismo, y los extremistas suníes los consideran infieles. Se calcula que
la población yazidi era de 500.000 personas antes de la guerra. No se sabe cuántos
hay hoy.
La AP consiguió fotos de 48 cautivas, suministradas
por una mujer que logró escapar. Da la impresión de que son las mismas tomas
del banco de datos usado para impedir que las cautivas pasen puestos de control
o para promover su venta mediante aplicaciones.
Mirza Danai, fundadora de una agrupación
alemana-iraquí de ayuda llamada Luftbruckek Irak, dijo que el banco de datos
trata a las mujeres como si fuesen una mercadería.
"Registran a cada esclava, cada persona con el
nombre de su dueño. Si la mujer se escapa, todos los servicios de seguridad y
los puestos de control son informados", dijo Danai.
Las fotos obtenidas por la AP muestran niñas que
lucen ropas finas, algunas de ellas muy maquilladas. Miran sombríamente hacia
la cámara. Algunas recién ingresan a la adolescencia. Ninguna parece mayor de
30 años.
Nazdar Murat figura entre ellas. Tenía 16 años
cuando fue secuestrada junto con otras dos docenas de mujeres que se habían
escapado de su pueblo en la región iraquí de Sinjar cuando EI tomó el control
de la zona.
La madre, Nouri Murat, dijo en un centro para
personas desplazadas en el norte de Irak que Nazdar pudo llamarla una vez,
hacía seis meses.
"Hablamos unos pocos segundos. Dijo que estaba
en Mosul", expresó Murat, aludiendo a la segunda ciudad más grande de
Irak. "Cada vez que alguien regresa, le preguntamos qué le pasó y nadie
sabe nada de ella. Hay quienes dicen que se suicidó".
ELLA NO SABE SI CREERLES O NO.
Hussein Koro al-Qaidi, director de un comité de
asistencia a los yazidi de la ciudad de Dahuk, en el norte de Irak, dijo que
nadie ayuda a esa comunidad. Y se están quedando sin dinero para pagar a
contrabandistas o para rescates, según el gobierno curdo y organizaciones que
tratan de salvar a las mujeres.
"Ni el gobierno iraquí, ni las organizaciones
caritativas internacionales ni ningún otro país nos están ayudando a salvar a
las niñas yazidi", dijo al-Qaidi.
Lamiya Aji Bashar, una muchacha yazidi de 18 años
que logró escapar a sus captores de la agrupación Estado Islámico, fotografiada
en el norte de Irak el 5 de mayo del 2016. Una mina terrestre que explotó
cuando escapaba mató a dos compañeras y le desfiguró la cara, pero la mujer
dice que valió la pena, a pesar de que perdió también la vista de un ojo.
“Incluso si perdía la vista en ambos ojos, hubiera valido la pena”, expresó,
“porque sobreviví”. Miles de mujeres yazidi capturadas por EI son transformadas
en esclavas sexuales. (AP Photo/Balint Szlanko)
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